Orígenes de Inca Kola
La historia de la Corporación José R. Lindley S.A. (CJRL) empieza en el año 1910 cuando el matrimonio británico conformado por Don José R. Lindley y Doña Martha Stoppanie de Lindley llega al Perú y se establece en el Distrito del Rímac, en un pequeño terreno de 200 m2 ubicado en el Jirón Cajamarca 371 fue donde la familia Lindley inició sus actividades en forma manual y con una producción promedio de una botella por minuto.
Posteriormente se fueron introduciendo innovaciones dentro de la empresa que llevaron a engrandecer el rubro de bebidas a través de cambios como el del antiguo sistema de tapa e corcho o tapa de bola por la tapa corona. En este terreno fundan una empresa para elaborar y procesar bebidas gasificadas a la cual nombran Fábrica de Aguas Gasificadas Santa Rosa.
Ya en 1918, la Familia Lindley adquirió la primera máquina semiautomática, lo que permitió aumentar el promedio de producción de una unidad por minuto a un promedio fue donde la familia Lindley inició sus actividades en forma manual y con una producción promedio de una botella por minuto.
Luego se fueron introduciendo innovaciones dentro de la empresa que llevaron a engrandecer el rubro de bebidas a través de cambios como el del antiguo sistema de tapa e corcho o tapa de bola por la tapa corona de quince botellas por minutos.
En 1928 la empresa familiar se transforma en la sociedad anónima José R. Lindley e Hijos S.A. y en el año 1935 , con motivo del Cuarto Centenario de la fundación de la ciudad de Lima, se lanza al mercado el producto Inca Kola con la frase: “Inca Kola solo hay una y no se parece a ninguna”.
De tal forma, con don Isaac Lindley se inició el proceso de expansión de la empresa a nivel nacional para lograr posicionar a Inca Kola y competir fuertemente con Coca Cola, que ya había llegado al Perú en 1936. Para conseguirlo estableció alianzas con Casinelli en Trujillo- Piura, Panizo en Ica, Siu en Cusco y Arequipa, Martorell en Tacna y Moquegua, Higushi en la selva central.
Sin embargo, el reconocimiento más importante que se le atribuye a don Isaac fue su desvelo por el capital humano de su empresa y el respeto al cliente. En tiempos en que ello no importaba gran cosa al empresariado peruano. Él fue el creador de la cultura organizacional del imperio Inca Kola. Una filosofía orientada a la gente y que hasta el día de hoy perdura como una marca admirable.
En el 2010, año en el que se celebró el centenario de la empresa, el Congreso de la República le otorgó la medalla de Honor a la corporación Lindley por su aporte a la economía, cultura y tradiciones del país.
Ese mismo año el entonces presidente de la República, Alan García Pérez, le otorgó la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el grado de Gran Cruz. Asimismo, la Municipalidad de Lima le entregó la medalla de Lima.
Inca Kola para el mundo
El constante esfuerzo desarrollado por el clan Lindley ha logrado que sus productos, y especialmente Inca Kola, se encuentre en casi la totalidad del país, a través de embotelladores en la Costa, en la Sierra y en la Selva.
Inclusive en el exterior se puede encontrar Inca Kola en dieciocho estados de los Estados Unidos de Norteamérica, en otros países de la región latinoamericana como Chile, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico así como en varios países de Europa ( como España, Italia o Francia ) o algunos de Asia ( como por ejemplo Japón o China ).
Esta progresiva y exitosa expansión puede adoptarse como un argumento más que avala el deseo por hacer llegar este refresco a todos los rincones del mundo. Otro ejemplo de una empresa peruana de éxito mundial.
Comentarios
Publicar un comentario